El café es una de las pocas bebidas que se pueden categorizar como globales. Todos los países del mundo se han acostumbrado a disfrutar de una taza en prácticamente cualquier momento del día. Su sabor, su aroma, el efecto anímico que produce sobre el cuerpo, el descanso que suele ofrecer en nuestro día a día, son celebradas alrededor del mundo, con especial fuerza en el América Latina, donde se cultiva uno de los mejores cafés del planeta.
Esta globalización de la bebida ha despertado múltiples formas para preparar el café. Existen cafetera a máquina, italiana, en saquito, en granos, batido, instantáneo, por nombrar solo algunas. También se le incluye leche, crema, azúcar, edulcorante, chocolate, licor, entre otros agregados. Las formas son muy variadas, casi tanto como las personas que suelen disfrutar del café varias veces en el día.
Una de las formas de preparación que ha ganado popularidad en el último tiempo son las capsulas de café. Este tipo de elaboración de la infusión empezó, primero, como una practica más propia de los restaurantes y cafeterías, para luego incorporarse a las preparaciones hogareñas, primero de las familias más acaudaladas, por los costos iniciales de las maquinas, y luego ganando masividad y popularidad con el abaratamiento de los equipos.
Incluso las principales marcas productoras de café decidieron incorporar capsulas en sus líneas de trabajo para no quedarse atrás en cuánto a las preferencias del público. Una práctica que parecía reducirse ganó terreno y parece encaminarse a convertirse en una de las preparaciones favoritas por parte de los amantes del café. Ahora bien, ¿por qué crece esta tendencia y cuáles son las ventajas que los consumidores reconocen en el uso de las capsulas?
Las capsulas de café son, como su nombre lo indica, pequeños comprimidos de granos molidos que usualmente cuentan con la cantidad justa para preparar un café individual. Esta medida establecida permite preparar siempre el mismo café, sin riesgos de pasarse en agua o en granos, lo que suele afectar el gusto de una bebida que es absolutamente clave para nuestro día a día.
Además, al momento de revisar las distintas capsulas de café pack, como suelen encontrarse en los distintos comercios, vas a poder encontrar distintos gustos y variedades que te van a permitir encontrar el café perfecto para ti. Incluso, dado que en general las personas disfrutan de probar distintos sabores, hoy en día se venden cajas de capsulas surtidas que te permiten variar el tipo de café a tomar.
Otra de las ventajas que ofrecen las capsulas de café son la simplicidad y rapidez para su preparación. Si quieres un café, lo único que debes realizar es colocar agua en la máquina, insertar la capsula en el orificio correspondiente, colocar la taza debajo, apretas un botón y ¡listo! En apenas segundos ya tendrás en tu mano una taza caliente de tu café favorito elaborado con la medida justa.
Si tienes una máquina ya, lo único que debes realizar es probar distintas capsulas de café ofertas hasta encontrar la marca y el sabor que más te guste. Siempre está buena contar con cierta variedad de capsulas, más aún si sueles tener invitados, a modo de poder ofrecer alternativas de sabores y evitar que justo el tipo de café que tengas no sea del agrado de la otra persona.
Al principio, estas capsulas solían únicamente conseguirse en tiendas especiales de café, aunque hoy en día, dada su popularidad y mayor consumo, puedes conseguir de la marca y gustos que quieras en prácticamente cualquier supermercado.
Incluso puedes entrar en la página web de tu supermercado online, elegir las capsulas que más te gusten y con un click comprarlas. Tener un café de calidad, sabroso y económico nunca antes fue tan sencillo.
Hoy en día, en cualquiera de los supermercados que sueles visitar semana a semana para comprar tus víveres, vas a poder conseguir una buena máquina que te permita disfrutar de un café delicioso, rápido y sencillo.
Sin embargo, si ninguna de las ofertas supermercados te convencen, existe una manera poco común pero aún así muy útil de tomar café de capsula sin utilizar una maquina o cafetera. Esta técnica está buena de tener en cuenta incluso para quienes tienen estos equipos. Imaginate que un día te levantas a la mañana para disfrutar de tu café antes de irte al trabajo, pero de golpe la máquina se ha trabado o no funciona. Esta técnica te sacará del apuro y te permitirá tener el desayuno que te mereces sin sufrir de más el contratiempo.
¿Cómo hacerlo? Es sencillo. Primero, agarra tu capsula de café favorita. Con una tijera o un cuchillo, preferentemente, abre la capsula por la parte de arriba, con cuidado para no volcar sobre la mesada los granos molidos de café. Luego, debes vertir el contenido de la capsula sobre una taza individual, con la cantidad de agua que sueles utilizar para tus cafés. Piensa siempre en las mismas medidas que utilizamos con la máquina.
Una vez concluido este paso, se viene lo más importante: revolver bien. Aquí tienes que reemplazar de la mejor manera la función de la cafetera, y revolver lo suficiente para el café se disuelva como se debe en el agua. Terminado esto, solo debes calentar la taza en el microondas y listo, ya tienes tu café en capsula sin usar una máquina.
En caso de que no tengas microondas, puedes calentar el agua previamente, aunque deberás realizar cada paso más rápido para que no se enfríe el agua antes de tomar el café.
Las jornadas de trabajo pueden ser arduas y angustiantes, precisando de todos nuestros esfuerzos y concentración. Por eso, contar con una buena taza de café revitaliza nuestro día a día y nos brinda la energía necesaria para enfrentar nuestras obligaciones. Y tú, ¿qué café te vas a preparar hoy?